Stalag Luft III
Imagen del campo de concentración
Stalag Luft III era uno de los múltiples campos de prisioneros destinados a oficiales aliados, casi todos ingleses y americanos. Se encontraba cerca de Berlín y contaba con sistemas de seguridad muy avanzado de la época en materia de prevención de fugas. Sus ocupantes eran pilotos, oficiales y militares de las fuerzas aéreas aliadas y de aviones derribados durante las contiendas y ofensivas realizadas sobre terreno alemán. Era considerado uno de los campos de prisioneros más seguros durante la guerra, pero los prisioneros militares no pensaban lo mismo y fueron fraguando lo que sería “La gran evasión”.
Entre los prisioneros se mantenían los rangos de sus respectivos ejércitos y desde el primer momento se estableció un comité secreto de planteamiento de fugas, se planificaron al detalle y se pensó una a gran escala para crear una confusión tal, que los guardianes no pudieran estar preparados y quedaran completamente desbordados, incrementando de esta forma la posibilidad de éxito de la fuga.
Roger Bushel
Para el éxito en el intento de fuga había que tener bien planificada y organizada la fuga, como cerebro y jefe de operaciones se eligió al oficial Roger Bushel, por su experiencia pues ya había sido capturado de nuevo en varias ocasiones. Fue conocido como “Big X“.
El plan consistía en cavar túneles a tres niveles, sus nombres fueron “Tom”, “Dick” y “Harry”. Cada una de las entradas de los túneles fueron cuidadosamente seleccionados para asegurarse de que eran indetectables por los guardias del campamento. El túnel “Tom” se inició en una oscura esquina de un salón en uno de los edificios. “Dick’s” fue cuidadosamente ocultado en un cárter de drenaje en uno de los lavabos y la entrada de “Harry” se escondía debajo de una estufa.
La Gran Evasión: El Túnel Harry
Aunque parezca relativamente sencilla la tarea de excavar un túnel, había además un enorme trabajo de logística y de preparación. En las galerías se diseñaron carretillas, medios de ventilación e iluminación. La tierra que cada noche se extraía, era depositada al día siguiente por los presos, llamados “pingüinos“, en pequeñas cantidades desde unos bolsillos situados en el interior de los pantalones durante las horas de recreo.
Durante el periodo de excavaciones corrió la noticia de que los prisioneros americanos iban a ser trasladados a otro campo. La fuga peligraba y se decidieron aunar todos los esfuerzos en Tom (túnel americano). Pero la mala suerte hace que un guarda al ver un poco de tierra sospechosa inspeccione una estufa dentro de un barracón. Tom ha sido descubierto. Inmediatamente los guardias aumentaron el nivel de seguridad con más guardias y más registros diarios. El proyecto se retrasa.
En el lugar proyectado para la salida de Dick, los alemanes empezaron tareas de talado de árboles por lo que ahora la salida estaría enormemente comprometida al quedar al descubierto. Ante tal peligro se decide abandonar Dick y concentrar todos los esfuerzos en el único restante, “Harry”, este se terminó el mismo día de la gran fuga el 24 de Marzo de 1944.
En las 10 de la noche todos los que iban a escapar tomaron posiciones en la cabaña 104. Estaba previsto que los escapados abandonaran el campamento por etapas. Todo el mundo estaba muy nervioso y tenso, situación que se ve agravada por el descubrimiento de que el túnel tiene un error de excavación y era 10 metros más corto fuera de los bosques.
Esto significa que la salida del túnel estaba en el camino de un perímetro de uno de los guardias. Se produjeron retrasos causados por algunos hombres que sufrían pánico en el túnel. Era evidente que sería imposible que los 200 hombres pudieran escapar y se tomó la decisión de cerrar el túnel a las 5 a.m. A las 4.45am se oyó un disparo en la salida del túnel, el guardia alertó de un fugado, el túnel había sido descubierto.
76 hombres habían escapado a través del túnel, del resto, los que se encontraban esperando su turno, 104, fueron enviados a las celdas de aislamiento.
La suerte de los 76 fugados fue dispar, 3 consiguieron escapar y regresar a su país, 23 fueron capturados y devueltos, los 50 restantes fueron ejecutados por orden personal de Hitler.
Los tres únicos supervivientes de la Gran Fuga
Un Holandés y dos Noruegos fueron los únicos en escapar, poniendo en jaque a toda las fuerzas militares nazis, creando la hazaña de “La gran evasión”.
Fuente: http://elbauldejosete.wordpress.com/
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