Saturday, October 19, 2013

¿CÓMO ACTIVAR LOS SIETE CHAKRAS? SONIDOS.

                                
Sentada/o (preferentemente) y con la columna derecha relájate y piensa en el chakra que deseas trabajar.


Si tienes tiempo es ideal hacer las siete meditaciones seguidas, ya que de este modo cada chakra refuerza el trabajo del próximo. 

Recuerda que cuando estás limpiando un chakra debes visualizar esa rueda de luz fuera de tu cuerpo, yendo en dirección a las agujas del reloj y luego cuando la llevas nuevamente a tu cuerpo para activarla, imaginas el chakra girando en contra de las agujas del reloj.

                                                                                                 
Chakra 1: 

  Si estás descalza durante esta meditación es aún mejor, tocando el piso o la tierra ya que el primer chakra está conectado con lo terrenal. Su elemento es la TIERRA. Recuerda cuales son las características del mismo: se encuentra en la base de la espina dorsal, en el perineo, entre el ano y los genitales (coxis).

Con este chakra estás trabajando tu conexión con: lo terrenal, material, este mundo físico, lo sólido, el trabajo, la supervivencia. El primer chakra es el que nos trae estabilidad. Si tienes un incienso: Cedar es el que lo representa. Su color es rojo (el color de mayor lentitud vibracional) Su sonido es LAM. Si tienes una de las piedras que lo representan, rubí, por ejemplo, puedes sostenerla en tu mano o siéntate sobre ella. Siéntate sobre un almohadón rojo o una tela roja. 



Desde este estado de quietud y entrega pones el audio y visualizas por sobre todas las cosas el color rojo. Te envuelves en una lluvia roja brillante o te visualizas danzando en un bosque rojo, rodeado quizás de montañas rojas, bajo un cielo rojo que gira en dirección a las agujas del reloj. Estás limpiando esta rueda de energía, te conviertes tú en esa rueda de luz roja que sale de tu cuerpo y se queda frente a ti girando sin parar. Dejas ir a tus miedos, tus dudas: tu negatividad se va en cada vuelta. Luego cuando tu intuición te dice que estás listo/a, llevas nuevamente la rueda de luz a su lugar pero esta vez ella está girando al contrario de las agujas de reloj.
Lo haces con felicidad y la alegría de haber hecho algo por ti. Sientes tu cuerpo vibrar acompañado por el mantra Lam, que puedes elegir repetir junto con el audio. Has este ejercicio y luego pasa al próximo chakra. Recuerda que la activación de uno te ayudará a activar aún mejor los otros como una reacción en cadena. Este chakra se conecta con las partes sólidas de tu cuerpo, especialmente los huesos y el intestino grueso (justamente el que pasa lo sólido)

Chakra 2:
Sentada/o (preferentemente) y con la columna derecha relájate y piensa en el chakra que deseas trabajar.

El segundo chakra se encuentra en el bajo abdomen, genitales y vientre (entre el ombligo y los genitales). En el hombre el primer y segundo chakra están muy juntos. En la mujer el segundo chakra está bien definido: es su vientre. El elemento de este chakra es el AGUA. Recuerda cuales son las características del agua: constante movimiento.
Con este chakra estás trabajando tu conexión con el deseo, la sexualidad, la procreación, creatividad, socialización... Este chakra es el centro del cambio (como el agua en movimiento, el chakra dos se opone a la quietud y arraigo del chakra uno: tierra). Partimos del chakra 1, la estabilidad y pasamos al chakra 2, el movimiento. Pasamos de la unidad a lo diferente. No solo pensamos en uno sino que ahora deseamos a otro. Queremos unión. 


Este chakra nos enseña a mantenernos flexibles con nuestros deseos. Recordemos que es agua y debe fluir, encontrar balance. Si el agua no fluye, se detiene quedando esta fuerza estancada y creando presión. Presión no es justamente lo que buscamos en el camino de la armonía y balance.


Uno de los principios de este chakra es el placer, lo cual es fabuloso y sano en la medida que no quedemos atrapados en él. Su incienso es el jazmín. Su color es naranja. Su sonido es VAM. Si tienes una de las piedras que lo representa, coral, por ejemplo, puedes sostenerla en tu mano o apoyarla en tu vientre.


Siéntate sobre un almohadón naranja o una tela naranja. Bebe un vaso de agua pensando que limpia cada una de tus emociones y llega a tu vientre a revitalizarlo, energizarlo. También puedes dejar un vaso de agua a tu lado o meditar junto a una fuente de agua.


Desde este estado de quietud y entrega pones el audio y visualizas por sobre todas las cosas el color naranja. Te envuelves en una lluvia naranja brillante o nadas en aguas anaranjadas en una danza que gira en dirección a las agujas del reloj. Estás limpiando esta rueda de energía, te conviertes tú en esa rueda de luz anaranjaday sales de tu cuerpo. Eres una rueda de luz girando delante tuyo.

Sueltas complejos, miedos, dudas... lo haces hasta sentir que es momento de volver al cuerpo, siempre en movimiento pero esta vez en dirección contraria a las agujas del reloj entras a tu lugar.

Sientes plenitud y amor. Tu cuerpo vibra acompañado por el mantra Vam que puedes elegir repetir o no. Haz este ejercicio y luego pasa al próximo chakra. Recuerda que la activación de uno te ayudará a activar aún mejor los otros como una reacción en cadena. Este chakra se relaciona especialmente con las funciones líquidas de tu cuerpo: circulación, eliminación de orina, sexualidad y reproducción.


                                                


Chakra 3

Sentada/o (preferentemente) y con la columna derecha relájate y piensa en el chakra que deseas trabajar.
El tercer chakra se encuentra en el ombligo (Plexo Solar). Es el chakra donde sentimos el cosquilleo del amor y la ansiedad o esos nervios molestos cuando no nos sentimos bien. El elemento de este chakra es elFUEGO.
Recuerda que en un viaje ascendente del primer al tercer chakra has partido de la tierra fija y base de tu vida en este planeta, continuando por el agua del cambio y la pasión. Ahora te encuentras en la fuerza del fuego, la risa, la voluntad, el calor, la luz, el poder! Este chakra ofrece el movimiento que te lleva a la acción. ¡Párate y haz algo! ¡Muévete!. Este chakra es el motor que se prende para movilizarnos.

El que provee la chispa de la vida que enciende nuestra voluntad a la acción. Partimos del chakra 1, la estabilidad y pasamos al chakra 2, el movimiento. El tercer chakra es el poder de la vida, la vitalidad y la conexión. Respira profundamente y deja que ese aire cargado de calor y fuego llene tu panza. Imagina la luz del sol como una lluvia amarilla y brillante entrando por el centro de tu cabeza (7mo chakra) Su incienso: canela.
Su color es amarillo, su sonido es RAM. Si tienes una de las piedras que lo representan, ámbar o topacio, por ejemplo, puedes sostenerla en tu mano o apoyarla en tu ombligo. Siéntate sobre un almohadón amarillo o una tela amarilla. Recuerda que eres un canal abierto que desea dejar entrar las fuerzas de la fuente, Dios, el Universo o como desees llamarlo. No estás más en la oscuridad, aquí y ahora te encuentras en el brillo de tu propia luz y esta Luz Universal que cae sobre tu cuerpo: amarilla, viva y poderosa.
Desde este estado de quietud y entrega pones el audio y visualizas por sobre todas las cosas el color amarillo. Te envuelves en una lluvia amarilla brillante, en una danza que se mueve en dirección a las agujas del reloj. Eres una bola de fuego que gira poderosa. Estás limpiando esta tercer rueda de energía, te conviertes tú en la rueda amarilla.
Sales de tu cuerpo y te despojas de complejos e inseguridades. Sientes fuerza y amor. Giras hasta sentir que estás lista/o a volver y lo haces dando vueltas y feliz, con la sensación del poder obtenido. Sientes tu cuerpo vibrar acompañado por el mantra RAM que puedes elegir repetir o no junto con el audio.
Has este ejercicio y luego pasa al próximo chakra. Recuerda que la activación de uno te ayudará a activar aún mejor los otros como una reacción en cadena. Este chakra está relacionado especialmente con el sistema digestivo y los músculos.

                                           


Chakra 4

Sentada/o (preferentemente) y con la columna derecha relájate y piensa en el chakra que deseas trabajar. El cuarto chakra se encuentra en el corazón. Este es un gran salto desde los tres anteriores ya que pasamos al chakra centro. Este se encuentra entre los tres chakras bajos (los que nos conectan a este mundo) y los tres chakras superiores (el mundo espiritual y mental). Este cuarto chakra tiene como función integrar y balancear ambos mundos.
El amor que sentimos en este chakra no es un amor dependiente, no crea necesidad o deseo: todo vive en perfecto equilibrio aquí cuando nuestra energía está balanceada. El amor en el chakra del corazón es un amor de aceptación, paz y armonía dentro de nosotros, es diferente al amor del segundo chakra. Este es un amor Universal.
Este cuarto chakra es el centro a donde podemos ir por paz y tranquilidad. El elemento de este chakra es el AIRE, el menos denso de todos los elementos físicos. El aire representa la libertad, el vuelo, el espacio. Partimos del chakra 1, la estabilidad y pasamos al chakra 2, el movimiento, el tercer chakra es el poder de la vida, la vitalidad y la conexión. Aquí nos encontramos en un punto medio. 
Su incienso es:lavanda o jazmín entre otros. Su color es verde, su sonido es YAM. Si tienes una de las piedras que lo representan, esmeralda o cuarzo rosado, por ejemplo, puedes sostenerla en tu mano o apoyarla en tu corazón. Siéntate sobre un almohadón verde o una tela verde. Recuerda que eres un canal abierto que desea dejar entrar las fuerzas de la fuente: Dios, el Universo o como desees llamarlo. 
No estás más en la oscuridad, aquí y ahora te encuentras en el brillo de tu propia luz y esta Luz Universal que cae sobre tu cuerpo es verde reluciente, armoniosa y curativa. Desde este estado de quietud y entrega pones el audio y visualizas por sobre todas las cosas el color verde. Te envuelves bajo un cielo verde brillante, en una danza que gira en dirección a las agujas del reloj. Eres una bola liviana, flotas en el cielo verde, el aire verde. Giras desde tu centro perfecto frente a tu cuerpo. 
Estás limpiando tu chakra, te despojas de dolores físicos o psíquicos, confusión, miedos. Abres tus brazos y desde tus manos sale esta bella luz verde, chispeante y resplandeciente. Envías tu amor al mundo. Este es un amor incondicional, amor hacia ti y los demás. Es una entrega perfecta. Es la luz del amor y la sanación. Decides volver a tu cuerpo pero esta vez lo haces girando en contra de las agujas del reloj. Irradias alegría. Cuanto más das, más recibes (en la medida que no te olvides de ti). Estás activando esta cuarta rueda de energía verde/luz verde. 
Sientes tu cuerpo vibrar acompañado por el mantra YAMque puedes elegir repetir o no junto con el audio. Este chakra está relacionado especialmente con los pulmones, el corazón, brazos y manos.

Haz este ejercicio y luego puedes pasar al próximo chakra. Recuerda que la activación de uno te ayudará a activar aún mejor los otros como una reacción en cadena.



Chakra 5

El quinto chakra se encuentra en la garganta. Este es el chakra de la comunicación. Este chakra es el centro del sonido, mantras, la vibración y la autoexpresión. Creamos, transmitimos y recibimos comunicación entre uno mismo y los demás. Entre sus atributos encontramos: escuchar, hablar, escribir, vibrar, telepatía y todo aquello relacionado con el sonido y el lenguaje. A medida que ascendemos con los chakras es más difícil encontrar límites entre uno y otro. El final de uno y el principio de otro se tocan, hay puntos de encuentro. 

Con cada paso que subimos es menos definida la separación y más aparente el concepto de unidad. Este chakra se encuentra en la región de la garganta y el cuello. La vibración es una manifestación del ritmo. Dion Fortune, describe en “La Doctrina Cósmica” a la vibración como “el impacto del ritmo de un plano sobre la sustancia de otro.” A medida que ascendemos con nuestros chakras, cada plano de vibración es más alto y rápido.

La luz tiene una vibración mayor que la del sonido y a su vez la vibración del pensamiento es mayor que la de la luz. El elemento de este chakra es el SONIDO. Su color es azul brillante, su sonido es HAM (sonido etéreo y liviano). Si tienes una de las piedras que lo representan, turquesa, por ejemplo, puedes sostenerla en tu mano o apoyarla en tu garganta. Siéntate sobre un almohadón azul o una tela azul. Recuerda que eres un canal abierto que desea dejar entrar las fuerzas de la fuente: Dios, el Universo o como desees llamarlo.

No estás más en la oscuridad, aquí y ahora te encuentras en el brillo de tu propia luz y esta Luz Universal que cae sobre tu cuerpo en este momento es azul tersa, vibrante. Desde este estado de quietud y entrega pones el audio y visualizas por sobre todas las cosas el color azul. Te envuelves en capas y mas capas de luz azul vivo, en una danza que gira en dirección a las agujas del reloj. Sales de tu cuerpo con la intención de soltar el miedo a la comunicación y aceptas tu creatividad. Eres una fuerza azul que vibra rítmicamente. Eres silencio y claridad. 

Eres comunicación y creación. Vibras con el pulso del Universo. Giras feliz ahora desde tu centro azul y perfecto y decides regresar a tu cuerpo cambiando la dirección de tu rotación. Giras en dirección contraria a las agujas del reloj. A hacerlo entreabres tu boca relajada y desde tu garganta irradias una luz que destella la vibración exacta de la expresión. 
Estás activando esta cuarta rueda de energía azul/luz azul. Sientes tu cuerpo vibrar acompañado por el mantra HAM que puedes elegir repetir o no junto con el audio. Este chakra está relacionado especialmente con las siguientes partes del cuerpo: garganta, cuello, brazos y manos. 
Haz este ejercicio y luego puedes pasar al próximo chakra. Recuerda que la activación de uno te ayudará a activar aún mejor los otros como una reacción en cadena.


CHAKRA 6

El sexto chakra se encuentra en el centro de la cabeza, entre los ojos o un poco más arriba. Este es el chakra de la visualización, imaginación, clarividencia. Este es el centro de la vista. Al sexto chakra se lo asocia con el Tercer Ojo aunque no es su sinónimo. Al tercer Ojo lo podemos ver en este caso como una herramienta que asiste al sexto chakra, del mismo modo que los ojos físicos son una herramienta de percepción para el cerebro. 


Los Hindúes llaman a este chakra ajna, que originalmente significaba “percibir” y más tarde se cambió su significado a “ordenar, comandar, establecer, prescribir, estipular, decidir” nuestras vidas, ya que podemos proyectarnos mejor con el contenido que nuestras visualizaciones nos proveen. 

Pues, una vez que el aspecto perceptivo de este chakra se abre, es más fácil dirigir nuestra a tención a lo que realmente sentimos vale la pena, en vez de actuar a “ciegas”. Comparándolo con los cinco chakras anteriores, este es el que se encuentra en el cerebro, por lo tanto su naturaleza es más mental que la de los cinco chakras que lo preceden.


Este chakra tiene una vibración más rápida que la del sonido. El elemento del que hablamos aquí es la luz. Su incienso es: anís, acacia entre otros. Su color es índigo, su sonido es OM. Si tienes una de las piedras que lo representan, lapislázuli o cuarzo, por ejemplo, puedes sostenerla en tu mano o apoyarla en tu frente.


Siéntate sobre un almohadón índigo o una tela de ese color. Recuerda que eres un canal abierto que desea dejar entrar las fuerzas de la fuente: Dios, el Universo o como desees llamarlo.


No estás más en la oscuridad, aquí y ahora te encuentras en el brillo de tu propia luz y esta Luz Universal que cae sobre tu cuerpo en este momento es de color índigo. Desde este estado de quietud y entrega pones el audio y visualizas por sobre todas las cosas el color índigo. Con los ojos suavemente cerrados visualizas ese punto entre las cejas.


Tratas de quedarte allí unos minutos e imaginas un ojo gigante de color índigo girando en dirección a las agujas del reloj. Lentamente y siempre en movimiento sale de tu frente y gira frente a ella limpiando todo obstáculo que no nos permita ver lo que nos sirve para vivir la vida que deseamos.


Tu luz es índigo y gira expandiéndose en cada vuelta. Cuando decides regresar lo haces con alegría. Vibras con el pulso del Universo. Giras feliz desde tu centro índigo: luminoso y radiante. Estás activando esta sexta rueda de energía índigo/luz índigo.


Sientes tu cuerpo vibrar acompañado por el mantra OM que puedes elegir repetir o no junto con el audio. Este chakra está relacionado especialmente con los ojos.


Haz este ejercicio y luego puedes pasar al próximo chakra. Recuerda que la activación de uno te ayudará a activar aún mejor los otros como una reacción en cadena.


                                     

Fuentes:
Wheels of Life por Anodea Judith
Dra. Sandra Magirena

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